viernes, 15 de febrero de 2008

HAGO TODO Y, ENCUENTRO NADA


Observo tu rostro, contemplo tu belleza,

te miro a los ojos, y me enloquece tu mirada,

tus labios radiantes, y los míos sedientos,

y dices todo, y dices nada.


Debajo de tu boca, escondes el mágico tesoro,

cada línea de tu cuerpo es acosado por mis ojos,

tu silueta, aún en la oscuridad resplandece

como el arcoiris: sale de la nada y muestra todo.


Busco todo, encuentro nada,

provocas todo, das nada,

amordazado en el dolor de la excitación,

sueño todo y hago nada.


Sueño con acariciar tu piel,

perderme en el paraíso de tus pechos,

cegarme con la luz de tus pupilas,

y escribo todo, encuentro nada.


Observarte, es naufragar sin agua,

es caminar descalzo, morirme de sed,

y sentir las espinas de esta soledad,

busco todo, encuentro nada.


Tus pupilas me ha enredado en la redes de este poema,

quiero salir, huir, y regresar a cortejar tu mirada,

galantear tu olfato femenino, Seguro de poder tocarte,

quiero todo y, encuentro nada.


Hago todo y, encuentro nada,

provocas todo, das nada,

sí, dulce mujer, amarga a la vez,

déjame besarte y, hacerte

el amor con este poema.


Extasiado en el aliento de la noche,

quiero tenerte, sentirte,

que la luna se muera de celos,

vivamos unidos con la bendición de las estrellas.


Que la música del viento

acaricie tus sentidos,

que las nubes dancen,

y yo...acariciaré lo dicho.

1 comentario:

Franklin dijo...

UNA TARDE MAGICA...